MANEJO DEL LENGUAJE EN LAS NEGOCIACIONES
Por: Hugo Ramírez Ospina
La paz es un proceso que tiene que ver con nuestro lenguaje. La palabra no es inocente pues no solo describe los acontecimientos sino la manera como nosotros los percibimos y mas aún, como lo expresa Nietzsche, el lenguaje es una prisión de la cual no podemos escapar. La palabra no es pasiva sino que hace que las cosas sucedan y cuando está atrapada en estructuras lingüísticas de guerra será mas largo el camino hacia la reconciliación.. Si la morada del ser es el lenguaje como lo afirma Heidegger vale la pena plantearnos cual es el recinto lingüístico en donde se albergan los que dialogan la paz.
El hombre es un ser en comunicación y se constituye en lo que es por las estructuras lingüísticas que utiliza, como lo afirma la Ontología del lenguaje. Lo importante no es solamente lo que decimos sino fundamentalmente la manera como lo hacemos y la forma como elaboramos nuestro discurso. El secreto del éxito por lo tanto se define hoy, por el modelo de comunicación que estamos utilizando.
Sin embargo, la palabra es apenas un subsistema de ese sistema global de comunicación que es la Psicosemiótica, en donde el gesto y la postura, la direccionalidad de la mirada, la entonación, el color, la forma geométrica, las estructuras óseo musculares, la manera de ocupar el espacio, la emocionalidad, la energía de la persona, los arquetipos ancestrales, el olfato y muchas cosas mas, se convierten en gramáticas diferentes que nos permiten lograr una comunicación irresistible.
Las investigaciones de los diferentes procesos de los hemisferios cerebrales nos confirman además la necesidad de manejar dos lenguajes distintos, Uno lógico, racional digital y concreto para el hemisferio izquierdo que sigue los planteamientos de una linguística cartesiana y y otro analógico e hipnótico para el hemisferio derecho que tiene que ver con los planteamientos revolucionarios de la física cuántica.
Por otra parte, cada ser humano decodifica la realidad de acuerdo al tipo de “observador” que es y por lo tanto es indispensable identificar y utilizar el Sistema Representacional específico y peculiar de cada persona, par evitar los cotidianos bloqueos de la comunicación que se presentan, simplemente por la manera de utilizar nuestro lenguaje. En este sentido los planteamientos de la Programación Neurolinguística nos ofrecen un modelo revolucionario que nos permite llegar a los demás a través de sus diferentes estrategias de comunicación.
Hugo Ramírez Ospina
gabrielhugo@yahoo.com
http://www.galeon.com/hugo-ramirez
Móvil o Celular: 315-5351-499.
Medellín, Colombia.
La paz es un proceso que tiene que ver con nuestro lenguaje. La palabra no es inocente pues no solo describe los acontecimientos sino la manera como nosotros los percibimos y mas aún, como lo expresa Nietzsche, el lenguaje es una prisión de la cual no podemos escapar. La palabra no es pasiva sino que hace que las cosas sucedan y cuando está atrapada en estructuras lingüísticas de guerra será mas largo el camino hacia la reconciliación.. Si la morada del ser es el lenguaje como lo afirma Heidegger vale la pena plantearnos cual es el recinto lingüístico en donde se albergan los que dialogan la paz.
El hombre es un ser en comunicación y se constituye en lo que es por las estructuras lingüísticas que utiliza, como lo afirma la Ontología del lenguaje. Lo importante no es solamente lo que decimos sino fundamentalmente la manera como lo hacemos y la forma como elaboramos nuestro discurso. El secreto del éxito por lo tanto se define hoy, por el modelo de comunicación que estamos utilizando.
Sin embargo, la palabra es apenas un subsistema de ese sistema global de comunicación que es la Psicosemiótica, en donde el gesto y la postura, la direccionalidad de la mirada, la entonación, el color, la forma geométrica, las estructuras óseo musculares, la manera de ocupar el espacio, la emocionalidad, la energía de la persona, los arquetipos ancestrales, el olfato y muchas cosas mas, se convierten en gramáticas diferentes que nos permiten lograr una comunicación irresistible.
Las investigaciones de los diferentes procesos de los hemisferios cerebrales nos confirman además la necesidad de manejar dos lenguajes distintos, Uno lógico, racional digital y concreto para el hemisferio izquierdo que sigue los planteamientos de una linguística cartesiana y y otro analógico e hipnótico para el hemisferio derecho que tiene que ver con los planteamientos revolucionarios de la física cuántica.
Por otra parte, cada ser humano decodifica la realidad de acuerdo al tipo de “observador” que es y por lo tanto es indispensable identificar y utilizar el Sistema Representacional específico y peculiar de cada persona, par evitar los cotidianos bloqueos de la comunicación que se presentan, simplemente por la manera de utilizar nuestro lenguaje. En este sentido los planteamientos de la Programación Neurolinguística nos ofrecen un modelo revolucionario que nos permite llegar a los demás a través de sus diferentes estrategias de comunicación.
Hugo Ramírez Ospina
gabrielhugo@yahoo.com
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